¡Howdy, lectores! En que hace un frío maleducado estamos todos de acuerdo, así que no nos queda otra que tratar de espantarlo con un mate (o la bebida caliente de preferencia) y un post al rojo vivo xD No señores, no vamos a hablar de ciertas tendencias de moda en la literatura (si cabe llamar así a ese tipo de cosas), sino de los que avivan las llamas del peligro en cualquier narración. Hoy, con nosotros, ¡los villanos y antagonistas!
1. El ladrón juzga por su condición
Como siempre, para empezar el post dejando las cosas claras, me parece interesante distinguir esos dos conceptos que en ocasiones se tocan pero nos plantean posibilidades muy distintas:
- Antagonista: es aquél que se opone a los deseos y metas del protagonista o héroe. Ellos llegan a ser en muchos casos co-estrellas de la historia, al generar oposición e interponer complicaciones y desafíos en la situación del protagonista.
El mundo de los antagonistas abarca un enorme rango de posibilidades, ya que mientras un villano es siempre un antagonista, un antagonista no es necesariamente un villano. Incluso personajes que son aliados del protagonista pueden convertirse por momentos en una fuerza de oposición. Una pareja celosa, un padre demasiado estricto y un amigo cobarde pueden llegar a actuar fácilmente como antagonistas, aun cuando estén convencidos de hacer lo que hacen por el bien del protagonista. La mascota que arruina los zapatos que éste pensaba llevar a la cita o la tormenta que le impide llegar a destino también pueden ser antagonistas. Como ven, ni siquiera es necesario que se trate de seres de la misma clase que el héroe de la historia. El caso más extremo de antagonista puede estar dado por las emociones, miedos, frustraciones y carencias del propio protagonista, cuando son estas cuestiones lo único que se interpone entre él y sus deseos.
El antagonista es siempre un agente de cambio, alguien que bloquea el camino del protagonista, obligándolo a tomar opciones que salen de lo previsto, aportando de esta manera dinamismo a la historia.
- Villano: es aquel antagonista cuyos valores, características o motivos están marcados por lo negativo o lo perverso. El mal, en sus diferentes formas, significados y niveles, es fundamental en este tipo de personajes, verdaderos especialistas a la hora de hacer sufrir o torturar a los protagonistas. Los villanos consisten en la más clara representación de los peligros que enfrenta el héroe y ponen en evidencia la vulnerabilidad de sus víctimas.
El villano directamente busca causar un daño a otros o al menos es consciente de que ello puede ocurrir y le resulta indiferente. A él se vinculan el miedo, el terror, la manipulación, el dolor (físico y emocional), el abuso de poder, la corrupción, la codicia y cuántos elementos negativos más se les ocurra continuar citando.
En un ámbito sicológico, de acuerdo a lo propuesto por Carl Jung (a quien ya mencionamos en este otro post), el villano representa la Sombra, es decir las tendencias negativas que las personas usualmente negamos, y puede llegar a constituir una proyección de nuestro yo oculto. Por ello, los villanos tienen la capacidad de obligarnos a enfrentar nuestras propias tendencias oscuras, aunque sea a un nivel inconsciente.
Hecha esta fundamental distinción, analicemos brevemente la importancia de los chicos malos de nuestras historias.
2. Lo que no te mata te hace más fuerte
¿Se acuerdan del post que abría esta serie? En él destacábamos la importancia de los personajes para que una historia sea esa fuerza invencible, capaz de tomar por asalto el corazón del lector.
Siguiendo esa línea, la gran importancia de esta clase especial de personajes en los que nos centramos hoy, los antagonistas, puede ser resumida, muy a grandes rasgos, en los siguientes puntos:
a. Contribuye a "mostrar" al protagonista: ya que gracias a él vemos la manera en que nuestro héroe enfrenta la adversidad y los valores que lo definen, granjeándose así la simpatía del lector y logrando que éste se preocupe por él. El antagonista también pone en evidencia las debilidades del protagonista y moldea su arco de personaje, ya que deberá superarlas para vencer las dificultades o de lo contrario sucumbirá ante la oposición.
b. Le da valor a la victoria o derrota del protagonista: puesto que cuanto más poderoso es el antagonista, mayor será el esfuerzo, sacrificio o aprendizaje que se requerirá del héroe. Un antagonista que no representa un gran reto asegura apenas una victoria floja para el protagonista. En cambio si el escritor logra construir un antagonista lo suficientemente fuerte, capaz de convencer al lector de su habilidad para complicarle la existencia al protagonista e incluso derrotarlo por completo, obtendrá esa tensión que nos hace devorar página tras página, sólo para saber si nuestro querido protagonista saldrá entero de allí o caerá ante algo que de verdad era más grande y poderoso que él.
Hay muchísimo más que decir tanto sobre los antagonistas como sobre los protagonistas y secundarios, en especial en lo que hace a los detalles que pueden sernos útiles al momento de crearlos, así que no duden de que seguiremos viendo estos temas en el futuro. Por el momento, redondearemos la serie sobre los personajes la semana que viene, así que no se alejen demasiado del yermo.
Les deseo una fluida escritura y que encuentren "enemigos a la altura del conflicto", como dice un cantante argentino.
Para las historias que están escribiendo, claro está ;)
¬-(o_Ó)
PD: Si están interesados en estudiar en profundidad esto de los antagonistas y villanos, el recurso que puedo recomendarles es el libro que me ayudó en la redacción de este post: Bullies, Bastards and Bitches: How to write the bad guys of fiction, de Jessica Page Morell, que ahonda en una gran variedad de tópicos relacionados al tema, desde los anti-héroes hasta los monstruos y otras criaturas malignas.
PD 2: Y en la sección de cultura general del yermo de hoy, la recomendación va para la película de la cual tuve el atrevimiento de prestar el título: The Unforgiven, protagonizada por el gran favorito de esta forajida (Clint Eastwood, por si hay algún lector nuevo por ahí), acompañado de otros grandes como Morgan Freeman y Gene Hackman, en cuyo personaje (Little Bill) podrán ver un muy interesante antagonista. Para que se convenzan de que DEBEN ver esta joya del western crepuscular (no se preocupen, no tiene vampiros) les dejo este extenso pero muy interesante post sobre la misma.
¡Hasta el próximo martes!
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