martes, 30 de abril de 2013

Concursos de cuentos para los Cazarrecompensas





























Llegó la hora, queridos lectores de este yermo-blog, de ponerse a trabajar en serio.

Porque en el post de hoy encontrarán concursos de cuentos donde probar suerte.

Les dejo aquí abajo un resumen de los requisitos y los links para acceder a las bases y condiciones completas.

(>_<)/


martes, 23 de abril de 2013

El amor te deja sin palabras (Feliz día del Libro)
























Debe haberles pasado alguna vez lo de querer escribir sobre algo (o para alguien) verdaderamente importante y sentir que sus palabras no son suficientes.

Cuando me senté a redactar el post de hoy tuve esa sensación. Después de haber visto a lo largo del día a buena parte de mis conocidos compartiendo imágenes sobre libros y hablando de ellos, me pregunté qué más se podría decir sobre el tema sin ser tan reiterativo. En la red, la gente conversaba sobre la importancia de los libros, mencionaban los que más les gustaron e incluso aquellos que no les dejaron un buen recuerdo. Los lectores disentían, defendían sus posturas con ese grado de pasión que traen consigo los sentimientos verdaderos. Era muy lindo ver todo eso. Ver de qué manera la lectura, como el amor, es una experiencia absolutamente personal, moldeada por miles de detalles que nacen de nuestra subjetividad.

No hace falta que yo les hable a ustedes de la fantástica experiencia que es la lectura: ustedes ya la conocen muy bien, ya la han experimentado en sus propias vidas y es ella la que les ha traído hasta este punto del camino. La que les ha convencido de que vale la pena invertir largas horas en la construcción de estructuras de ficción o de pensamiento que otros habrán de desentrañar en algún momento.

A los que leen este blog porque tienen ganas de sentarse a escribir sus propios libros o crear algún tipo de arte, en una fecha como hoy, solamente les hago llegar mis sinceras felicitaciones. Porque no solo han abrazado la literatura como algo que llena de entretenimiento y contenido sus días y noches, sino que desean asumir el noble compromiso de compartir esa maravilla con otros.

El libro es el vehículo de una de las experiencias más magníficas que puede gozar el ser humano: vislumbrar la inmortalidad. Es la palabra destruyendo los límites del tiempo y el espacio. Es la magia que existe en cada uno de nosotros y nos recuerda que somos más de lo que muchas veces creemos.

Por eso hoy este post cortito: porque es día de celebración. Y porque lo mejor que pueden hacer para festejarlo es seguir escribiendo. 

Nunca crean en los amargos que dicen que hay demasiados libros. De las cosas buenas nunca puede haber “demasiado”. 

Además los libros saben encontrar a sus dueños.

¬-(o_Ó)

martes, 16 de abril de 2013

Esos días en que uno se arrastra (Cansancio y falta de energía)



























Todos atravesamos esos días. Días en que no tenemos fuerzas/ganas ni para hacer las cosas que más nos gustan. Días, en mi caso, en los cuales no tengo energía ni para escribir.

Las causas pueden ser muchas y diferentes: estrés acumulado, el trabajo, los estudios, una gripe, la frustración de pensar que no estamos logrando avanzar hacia nuestros objetivos, cuestiones emocionales, sentir que lo que hacemos no nos satisface, actitudes poco positivas de la gente que nos rodea, situaciones complicadas… Y así hasta el infinito, hasta repasar una interminable lista donde aparecen todas las debilidades que uno, como ser humano normal, puede tener.

Hoy es para mí uno de esos días. Y escribir este post me está resultando tan exigente a nivel físico y mental como escalar una pequeña montaña. Pero cuando con el Forajido Nabetse empezamos este blog, fue nuestra elección abrazar el compromiso de postear con regularidad. Por eso estoy aquí ahora, y no durmiendo en mi camita como me gustaría. Porque el camino de hacer lo que nos gusta es tremendamente placentero y satisfactorio, pero exigente y agotador también, la mayor parte de las veces.


martes, 9 de abril de 2013

Literatura entre corridas y disparos (Los lectores de corazón leen en cualquier parte)





























Y cuando digo “en cualquier parte” no me refiero solamente a la ubicación física de uno cuando lee, sino a los diferentes medios y lenguajes a los cuales se puede recurrir en la insaciable búsqueda de historias.

El viernes decidí dedicar “un tiempito” a esa otra actividad que tanto me gusta y muchas veces dejo de lado por priorizar mi vocación de escribir: los videojuegos. Sin darme cuenta, se activó mi modo maniático y cuando decidí parar porque ya estaba “un poco cansada” eran las cinco de la madrugada y había jugado como nueve horas de seguido. Empecé y casi terminé un juego de una sola sentada.

Acepto que no todo el mundo comprenda mi pasión por los videojuegos y que hasta se pregunten por qué hablo de algo como esto en un blog que tiene por objetivo ser un espacio de diálogo –sí, gente, la idea es que ustedes también participen >_< – sobre todo lo que rodea la tarea de escribir. 

Pues precisamente por eso: cualquier experiencia narrativa de calidad constituye un aporte fundamental para todo aquel que desea contar sus propias historias, no importa si ella venga cabalgando en letras o en bits. Diferentes lenguajes, eso es todo, pero el mismo fuego adentro cuando se hacen bien las cosas.


martes, 2 de abril de 2013

Esos tiernos consejos sobre equivocarse (El camino de todo aprendizaje)

























Tiendo a suponer que, como yo, estarán acostumbrados a leer frases que dicen que el fracaso es parte fundamental en el camino del éxito, que sólo no se equivoca quien nada hace y otras tantas similares que tienen como objetivo alentar a quienes las leen a animarse a hacer cosas a pesar de las altas probabilidades de cometer errores e incurrir en fracasos que existen en todas las áreas de la vida.

Pero afrontemos la realidad: a nadie le gusta equivocarse.

Aunque seamos plenamente conscientes de la capital importancia de los errores y fracasos en el camino al éxito en cualquier circunstancia, no podemos evitar esa sensación adentro que nos hace sentir que no somos lo suficientemente buenos y hasta nos invita a darnos por vencidos algunas veces.