Debo confesar que gracias al calorcito de este yermo donde vivo (en esta parte no estoy fantaseando O_O) se me sobrecalentaron las neuronas y sentarme a escribir este post no es una experiencia demasiado agradable (hasta la silla está caliente). Pero, tal como dice en la excusa número tres de las diez que enumera K.M. Weiland en su post “Diez excusas para no escribir y cómo destruirlas” (10 excuses for not writing and how to smash them), es cierto que uno puede estar cansado, estresado, incómodo, pero difícilmente estará DEMASIADO cansado, estresado o incómodo, TANTO como para no escribir. Por eso estoy aquí, semiderretida pero aporreando el teclado para traerles el post de todos los martes :D
Y conforme a lo prometido hace algunas semanas, hoy cerramos la serie sobre el cuento (pueden ver los post anteriores aquí y aquí) con unos últimos esbozos prácticos que podemos tener en cuenta a la hora de escribir cuentos.
A. Razones para escribir cuentos
Quizás estén pensando: “Yo quiero escribir una novela… ¿por qué tendría que escribir un cuento?” y puedo entenderlos en parte. Yo también digo que mi primer amor (no correspondido) siempre ha sido la novela, (¡Desde los doce años que trato de escribir una!) pero mi primer libro publicado ha sido de cuentos. Y es que ha sido gracias a los cuentos que fui entrando de a poco al ambiente literario nacional.
Veamos entonces las ventajas de escribir cuentos:
1. Extensión:
Aprender las bases del oficio es mucho más sencillo cuando se trabaja sobre algo concentrado y limitado. Y vale la pena trascribir las palabras de un maestro en este tema como es Ray Bradbury:
“No empieces escribiendo novelas. Toman mucho tiempo. Empieza tu vida de escritor creando una serie de historias cortas, al menos una por semana. Tomate un año para hacerlo; es simplemente imposible escribir 52 malas historias cortas seguidas.”
2. Complejidad:
Y aquí no debemos caer en el error de pensar que por ser más breves son más sencillos de construir. Cuando hablamos de estructura, la naturaleza condensada de los cuentos obliga a ser mucho más preciso a la hora de añadir elementos y atar cabos, lo cual nos resultará en un excelente entrenamiento para las historias más extensas y complejas que pretendamos encarar el día de mañana.
3. Sociabilidad:
En la etapa inicial, los cuentos son más sociables por dos importantes motivos:
3.1. Va a ser menos pesado para nuestros amigos leer cuentos: ¿Para qué mentir? Todos sabemos que en nuestros comienzos como escritores nuestros primeros lectores y críticos son nuestros parientes y amigos. A ellos les será mucho más sencillo acompañarnos en nuestros primeros pasos si les ofrecemos obras breves.
3.2. Hay varios y buenos concursos de cuentos: Para no alargar, pueden revisar el post que escribí el mes pasado sobre eso.
B. ¿De dónde sacamos ideas para nuestros cuentos?
Esta es una de las cosas que más me gustan de los cuentos. Mientras que esbozar una novela, sus personajes, la trama y las subtramas, lleva por lo general una enorme cantidad de tiempo, la inspiración para escribir un cuento puede hallarse en una simple imagen, una frase escuchada al azar o algún detalle que parece fuera de sitio.
Ni siquiera debe tratarse de cuestiones extraordinarias: los matices de las relaciones humanas, esas que constituyen nuestro día a día y el sustento de las historias que conforman nuestras vidas y las de los otros, son a veces los temas más perfectos para escribir un cuento. Y se los digo por experiencia propia: el cuento que más me han elogiado lectores de toda clase (e incluso tuvo un primer premio en un destacado concurso nacional) trata del encuentro fortuito de una joven y un niño y de qué manera ellos dos se van relacionando a lo largo de sus vidas. Así de simple y complejo al mismo tiempo :)
C. Y a la hora de sentarnos a escribir… ¿qué hacemos?
¡Y escribir, gente! ¿Qué más? Ya se los dijo Ray Bradbury, así que ni vale la pena repetirlo. En este oficio (como en la mayoría de los otros), la práctica hace al maestro.
Y después de terminarlos… acá si hay algo importante: muestren sus cuentos, muéstrense. Exhiban sus tripas y los dolores o alegrías que estremecen sus almas. Participen en concursos. En el caso de los escritores, recién cuando nos exponemos se va revelando ante nosotros el camino para seguir creciendo.
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Hasta aquí esta primera serie del cuento. De seguro volveremos a tocar el tema más adelante.
¿Quieren dos cuentos para hoy? ¿Para inspirarse y darse cuenta de todo lo que se puede hacer con la literatura? Ok, ok… Acá les van XD
Porque hoy hablamos mucho de él, porque es un maravilloso cuentista y porque no les va a costar nada (al menos a mis compatriotas) imaginarse el calor de una sabana africana.
Para que vean lo que se puede lograr con una extensión limitada cuando hay maestría. Un detalle: la migala es una araña de gran tamaño. Si no les da cosita, pueden mirarla aquí. Y una recomendación: el cuento es tan genial que vale la pena leerlo dos veces, para apreciar todos los detalles.
¡Buena puntería con sus palabras y no se me derritan!
¬-(o_Ó)
PD: Para el martes que viene, el elusivo forajido Nabetse ha prometido un post sobre sus comienzos como dibujante XD ¡Así que no se lo pierdan!
Y si quieren seguir nuestros movimientos en facebook nos encontrarán aquí y aquí. O en los carteles que dicen Wanted en la barra lateral XD
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RECURSOS: K.M. Weiland, la autora del post que cité más arriba, es una escritora que vive en Nebraska, Estados Unidos. Su blog Wordplay: helping writers become authors está lleno de artículos interesantes que pueden colaborar muchísimo con la evolución de ustedes como escritores. Leer su libro “Outlining your novel” es lo mejor que pueden hacer antes de sentarse a escribir una novela (sin duda volveremos a mencionarlo cuando entremos en ese tema). Y además, acaba de lanzar su última novela, “Dreamlander”, el domingo. No solo está a un super precio por esta semana en Amazon (0,99 USD en la versión Kindle) sino que además pueden participar de un sorteo de una pila de cosas si la compran :D Así que, de nuevo, si les va bien con el inglés, les recomiendo todo esto XD
Está muy bueno el post... así mismo, la inspiración viene de todas partes! Y todo viaje empieza con un pequeño paso. Tiene que seguirle otro. Con perseverancia se llega a destino ^^
ResponderEliminarSaludos,
M.
Me alegra que te haya gustado el post XD Es así mismo, paso a paso y perseverancia. Vos, que también sos escritora, lo sabés por experiencia propia XD
EliminarGracias por comentar :D ¡Saludos!