El eterno retorno de los Forajidos del Yermo

¿Qué podemos decir? Aparte de que, por supuesto, nos quedamos en el camino una vez más, en este 2015. Con la regularidad siempre en jaque, nos perdimos definitivamente por los recovecos de nuestros propios yermos allá por mayo. Pero como todos los años en esta época, volvemos. 

Volvemos atraídos por el aroma a pan dulce, flor de coco y año nuevo para atiborrar de proyectos.

Volvemos, decididos a… volver.

Sí, así somos nosotros ¬-(o_Ó)

Sentir… que es un soplo la vida

Ya lo dijimos muchas veces. En este post, en este otro y también en este. Pero no por mucho que lo hayamos dicho deja de ser cierto: como la mayoría de la gente en esta época, vivimos corriendo. Y eso hace que constantemente sea difícil superar todos los obstáculos que se presentan, a fin de reservar tiempo para dedicarlo a lo que uno en verdad ama hacer.

De seguro, ustedes también pueden identificarse con esta lucha. Deberes, trabajo, distracciones, cansancio, otros proyectos… todo parece tener prioridad antes que aquellas cosas que, en el fondo de nuestro corazón, sabemos que son las que queremos hacer. Aquellas que dan forma y sustancia a las palabras por las que nos gustaría que nos definan: escritores, dibujantes, artistas…

Y entonces, ganados por la frustración de no poder cumplir con las metas y objetivos que nos proponemos, en más de una ocasión nos hemos preguntado si no es mejor sacarse de encima este yugo de tratar de satisfacer el deseo interno de crear y dedicar el tiempo libre a leer, mirar series y jugar videojuegos.

Pero si están leyendo este post, estoy más que segura de lo que se respondieron, todas las veces en las que esa pregunta brotó, oscura, en sus mentes.

No es mejor. Ni siquiera es posible.

Siempre: ensayo y error

Y es ahí donde mostramos de lo que estamos hechos, al mantenernos firmes en ese camino que está marcado en partes iguales por logros y caídas. Al buscar nuevas maneras de hacer las cosas cuando nos damos cuenta de que las viejas ya no funcionan. Al poner a prueba nuevas técnicas para tratar de ayudarnos a nosotros mismos en un sendero que no es sencillo y que nadie nos obligó a tomar; un sendero que elegimos porque es lo que más nos gusta, hasta el punto de sentir que no seríamos del todo nosotros si lo abandonamos.

Por eso seguiremos buscando más leña para alimentar nuestro fuego interno, ya sea que eso signifique levantarse más temprano, dormir más tarde o dejar de lado actividades que también nos gustan. 

Por eso hoy estamos aquí, volviendo.

Compromiso

Porque vale la pena, cada cierto tiempo, renovar los votos. Porque como todo lo que deriva de un amor verdadero y se vincula a nuestra esencia más profunda, nuestra vocacion —cualquiera que ella sea— requiere cuidado, tiempo, compromiso y esfuerzo.

Y por eso, no solo volvemos sino que nos comprometemos a volver. A seguir volviendo, sin importar cuántas veces haya que reconocer que nos perdimos de nuevo.

Queremos volver para seguir compartiendo con ustedes este nuestro viaje lleno de desvíos y paradas imprevistas, pero así mismo lleno de aventuras y crecimiento.

Ojalá, como todas las veces, nos acompañen a la hora de sentarnos frente a la hoguera a compartir historias de nuestro incesante cabalgar por este yermo.

Saludos cactáceos y agradecimientos sinceros ¬-(o_Ó)