Díganme si esto no les resulta familiar:
Es uno de esos días en que uno sale apurado de la casa y justo antes de subir al ómnibus a la diligencia piensa... ¡mi sketchbook!
O__O!!
Y que eso casi siempre sucede el mismo día en el cual vienen las mejores ideas, esas que parecen pedir a gritos ser plasmadas en una hoja de papel.